Herencia impensada.

Este libro nos relata una historia extraordinaria, pero con personajes y hechos bien reales: tíos como los que todos tuvimos, sucesos que no nos contaron y sobre los que no preguntamos, tal vez para no enfrentarnos a tanto dolor, angustia y sinrazón. Es una crónica que entrecruza dolores, recuerdos y encuentros, y que da cuenta de las vidas que atravesaron millones de personas que sufrieron los padecimientos de las guerras. En este caso particular, en la ciudad polaca de Lublin ocupada por los nazis, donde vivía la familia de Ana Grinberg (Palala). Pero también es la historia de una herencia impensada: la de descubrir que la suerte hizo que algunos sobrevivieran y se disgregaran por el mundo, como constató la autora al saber que uno de sus primos había logrado escapar del campo de concentración polaco de Majdanek y se había establecido en el otro extremo del mundo. La autora nos lleva en un asombroso viaje por la Villa Crespo en la Argentina, Polonia, Palestina, Israel, Lublin, Australia, para recuperar un inesperado legado. Porque si heredar es recibir algo propio de una situación anterior, esa herencia tuvo el encanto y la magia de acompañar al pasado que se acercó al presente no sólo para asegurarse de que no olvidemos lo ocurrido sino para unir a los propios con lo propio que la guerra separó.