Perón y el arte de la conducción.

Es importante distinguir la conducción del mando. El militar manda. El estadista gobierna. Vele decir, el primero obliga, mientras el segundo persuade y educa. En una época en que faltan certezas y hay un reemplazo de la política por la gestión tecnocrática, volver a hablar en el sentido más lato de política parece una obligación para quienes somos la última generación que conoció en vida y fue conducida por ese líder de nuestro pueblo. Aparece su conocimiento como una heredad que es necesario retrasmitir, no como una acción partidaria, sino como un aporte a la cultura política argentina. El libro plantea una puesta en situación histórica y a partir de allí, se transita por un doble camino: aquellos que el propio Perón reconoce como sus maestros y su propio pensamiento. Se concluye con la formulación de los tres paradigmas que encuadran el pensamiento de Perón a lo largo de su vida pública.